Un fin de semana de convivencia cristiana, con mis hermanos de la Capilla, donde puedo decir que nací a la fe. 🙂
Nos lo pasamos como los indios. Yo como siempre, con mi guitarra a cuestas (ya lo decía la poesía: Érase un hombre a una guitarra pegado…)
Anuncio especial
Aprovechando el viaje de regreso en autobús desde Santiago con sólo dos paradas intermedias de media hora cada una, Gabriela y yo hicimos un anuncio a todos nuestros amigos en el autobús.
¡¡¡Tan, tatachán!!! Señoras y señores, tengo el gusto de anunciar que, si Dios quiere (y sólo si Él quiere), el 7 de Mayo de 2005, a las 17:30 horas, Gabriela y un servidor contraeremos matrimonio en la Parroquia de S. Pedro Nolasco. de Madrid.
Y otro anuncio
Las mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies. Mt. 9, 37-38.
Y justo después de que Gabri y yo anunciáramos nuestro compromiso, un buen amigo nuestro aprovechó y anunció su compromiso con el de arriba. Alberto lo dejará todo (incluido una Ingeniería Superior en Industriales que acaba de terminar) e ingresará en el Seminario de los Siervos de Jesús el próximo 1 de Abril. Si Dios quiere, dentro de unos años será sacerdote. Y conociéndole, yo diría que de los buenos. ¡Enhorabuena, Alberto!