Hace ya unos cuantos meses me propuse domotizar mi telefonillo con una centralita IP Asterisk montada en una Raspberry Pi, con una tarjeta de E/S, según expliqué en una entrada anterior. Conseguí avanzar hasta controlar el telefonillo descolgándolo, colgándolo, realizando apertura remota…
Desgraciadamente, me encontré con dos problemas: la transmisión y recepción de audio desde el telefonillo hasta la Raspberry, y la detección de la llamada entrante. Mis nulos conocimientos en electrónica, ciertamente no ayudaron. El problema de la transmisión y recepción de audio lo solucioné de manera chapucera con un telefonillo de segunda mano que ensamblé junto con un altavoz y un micrófono enchufados a la Raspberry. Pero los niveles de volumen de audio nunca llegaron a funcionar bien.
Y el segundo problema, de la detección de timbre entrante, no pude tampoco resolverlo al tener mi telefonillo llamada electrónica…
El caso es que vi un producto que podría solucionar mis problemas: el Qvadis One. Un sistema con pantalla que básicamente hacía lo que estaba buscando.
Su principal problema: el precio excesivo, quizá derivado de incluir una pantalla para así intentar convertirse en una central domótica… Estuve esperando que bajara de precio hasta que a través de Wallapop llegué a hacerme con uno de segunda mano. Tras instalarlo, no puedo dejar de recomendarlo, si os lo podéis permitir. El producto depende de la nube de Qvadis para sus funcionalidades más avanzadas, pero también incluye configuraciones por webhooks que permiten su uso local. También he leído que Qvadis podría estar trabajando en hacer que el producto se comportara como un cliente SIP contra un servidor local, lo cual eliminaría totalmente cualquier miedo a que el aparato se convierta en un caro pisapapeles si la empresa tuviese problemas…
Y hace unas pocas semanas a este producto le salió un serio competidor: el Ring Intercom, que por menos de la mitad de precio comparte funcionalidades básicas, pero con una empresa mucho más grande detrás: Amazon.
Las principales diferencias (y, para mi, grandes desventajas) que le veo al sistema de Ring es que no cuenta con alimentación por corriente continua, sino que se alimenta a través de una batería recargable (que, por mucha autonomía que tenga, hay que cargar periódicamente), y que depende de la nube (no tiene control local, y dudo muchísimo que lo llegue a tener jamás)
De momento estoy muy contento con mi Qvadis One: funciona bien, tanto yo como toda mi familia recibimos las llamadas al telefonillo en el móvil y las podemos responder sin fallos abriendo la puerta desde allí, o bien hacerlo desde el aparato que está conectado sustituyendo el telefonillo antiguo.
Desde aquí no puedo dejar de animar a la empresa española detrás del Qvadis a lanzar una versión más económica y recortada del mismo, sin pantalla, con un precio más cercano al del Ring, para poder competir contra el mismo.
Puedes comprar ambos productos en amazon.es:
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