Malas noticias: Qvadis Innova S.L. cierra. Y ahora quién me abre.

Hoy he recibido un correo que no esperaba, y que me deja bastante contrariado. Procede de la cuenta oficial de Qvadis, el fabricante del videoportero inteligente que tengo instalado en casa. El mensaje no deja lugar a dudas:

Cierre de servidores
­

Estimad@ Propietari@ Qvadis,

Lamentamos comunicarte que, a pesar de nuestros esfuerzos por dar continuidad al negocio, a finales del presente mes de mayo nuestra empresa Qvadis Innova cerrará definitivamente.

Tu dispositivo Qvadis seguirá funcionando en modo local, tanto como portero automático como pantalla domótica Wifi para los dispositivos conectados en tu hogar/negocio, pero a partir del día 25 de mayo de 2025 dejará de estar operativo nuestro servidor Cloud, por lo que dejará de funcionar la conectividad entre el dispositivo y la aplicación móvil Qvadis, así como la interacción con otros dispositivos Cloud como Alexa.

Te agradecemos la confianza puesta en nuestro producto y sentimos no haber conseguido llevar a Qvadis hasta donde nos hubiera gustado.

Un saludo,

El Equipo Qvadis

Tal y como conté en mi artículo Domotizando el telefonillo (y II), este pequeño aparato me permitía abrir el portal de la urbanización desde mi despacho en la buhardilla… o incluso desde fuera de casa. Podía hablar con quien llamaba, abrir la puerta a repartidores o visitas sin necesidad de moverme. Todo desde el móvil. Una maravilla de integración que ahora se desmorona.

Y ahora ¿qué?

El Qvadis One continuará funcionando… a medias. Su firmware es cerrado, aunque aparentemente corre sobre un Linux embebido. Pero al no tener acceso al código ni a una API pública que permita integrar la voz, su principal característica, perdemos cualquier capacidad de adaptación. La nube de Qvadis —pieza clave para funciones como el control remoto o la integración con Alexa— dejará de estar disponible. Y, salvo sorpresa de última hora, no parece que vayan a liberar el software ni ofrecer alternativas viables para mantener el ecosistema.

Lo frustrante es que el hardware sigue siendo perfectamente válido. Bastaría con permitir, por ejemplo:

  • Montar un servidor alternativo que emule las funciones del original.
  • Configurar una centralita SIP propia.
  • Conectar con Home Assistant u otras plataformas.

Incluso estaría dispuesto a pagar una suscripción razonable con tal de mantener operativo el servicio cloud original. Y estoy seguro de que no soy el único. Muchos usuarios satisfechos habríamos apoyado una opción de continuidad, aunque fuera de forma comunitaria o con soporte limitado.

¿La única opción? Migrar… y rezar

¿La alternativa? Instalar un Ring Intercom, con la esperanza de que Amazon no decida lo mismo dentro de unos años, o quizá confiar en algún otro nuevo sistema propietario sin garantías de futuro?

¿Qué necesitamos los usuarios más avanzados? Soluciones abiertas, sostenibles y documentadas. Hay mercado para un producto que combine buen hardware con apertura al ecosistema domótico libre. No todos queremos depender de nubes privadas, aplicaciones cerradas o decisiones corporativas unilaterales. Algunos —cada vez más— preferimos cacharrear, integrar y personalizar.


Ojalá este cierre de Qvadis sirva como llamada de atención. Porque mientras algunas empresas solo piensan en modelos de negocio cerrados, muchos usuarios seguimos esperando una alternativa que combine lo mejor de ambos mundos: facilidad de uso para el público general, y libertad total para los que queremos ir más allá.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

veces compartido
Scroll al inicio